En las obras del patio taller de la PLMB fue hallado el nido de gavilanes maromeros, y así se le dio el debido manejo para garantizar su preservación.
Desde el día que el nido de gavilanes maromeros fue hallado, en medio de los trabajos de adecuación del terreno del patio taller, su preservación se convirtió en prioridad de salvaguarda para los biólogos del proyecto y todo el personal que hace parte de la construcción de la Primera Línea del Metro de Bogotá (PLMB).
Eran tres huevos sigilosamente cuidados por una madre gavilán en la copa de un árbol del predio de 36 hectáreas donde se albergarán, probarán y se hará mantenimiento a los trenes. Solo uno logró abrirse y de él nació “Gaby”, como cariñosamente ha sido llamado por los trabajadores y directivos, el pichón que apenas da sus primeros vuelos y comienza a mostrar su plumaje.
El gavilán maromero, o científicamente conocido como Elanus Leucurus se alimenta de aves, reptiles y mamíferos pequeños. “Busca sus presas lejos del nido, sobrevolando el territorio, al acecho desde un árbol”, explica el portal Wiki Aves de Colombia, de la Universidad ICESI donde, además, se describe como un animal que mide entre 38 y 43 centímetros y tiene alas largas, agudas y cola larga de forma cuadrada, con un color gris perla, por encima y, debajo y en su cola, blanco.
El gavilán maromero, agrega Wiki Aves, es una especie que se adapta fácilmente a espacios urbanos y suburbanos. En Colombia se encuentra por debajo de 1.000 metros y, ocasionalmente, en los 2.600 metros, como, por ejemplo, en la sabana de Bogotá. Se alimenta de aves, reptiles y mamíferos pequeños. Busca sus presas lejos del nido, sobrevolando el territorio, al acecho desde un árbol.
La cría ha venido evolucionando de forma correcta y los expertos adscritos al proyecto de la Primera Línea del Metro de Bogotá le hacen seguimiento a la aparición de las primeras plumas y los cuidados de sus padres. Con la acción de protección de fauna realizada con el ave, la Empresa Metro de Bogotá y el Concesionario Metro Línea 1 reafirman su compromiso constante por cuidar el hábitat en el que se desarrollan las obras.