Rosa Mirella Fella y su esposo Barbelino Vargas son dos ciudadanos que desde ya se benefician de la Primera Línea del Metro de Bogotá.
Rosa Mirella Fella, de 67 años, y su esposo Baudelino Vargas, de 68 años, son dos ciudadanos que desde ya se benefician de la Primera Línea del Metro de Bogotá. Su restaurante, ubicado en Kennedy, se ha vuelto referente para el personal de obra del proyecto y de los transeúntes del lugar.
El Metro avanza y, a su vez, se vive una transformación positiva alrededor de las dinámicas cotidianas de la ciudadanía. Este es el caso de la señora Rosa Mirella Fella, de 67 años, y su esposo Baudelino Vargas, de 68 años, quienes hace pocos meses decidieron abrir un restaurante en el barrio Jazmín Occidental, en la localidad de Kennedy, en donde en los próximos años, a una cuadra del predio, quedará ubicada la estación 1 de la Primera Línea del Metro de Bogotá.
Esta pareja adquirió el lote en el año 2004 y allí se encuentra su mansión, como le llama don Baudelino a su casa, la cual fueron construyendo ilusión y paciencia, convirtiéndola en lo que es hoy una vivienda de cuatro plantas.
En julio del año pasado (2023), al ver cómo avanzaban las obras del metro en el sector, decidieron pasarse a vivir allí y montar su restaurante llamado “Imperio Colombia”, exactamente en la calle 42 G sur # 95 B 22.
Desde que comenzaron a construir la vivienda y con el inicio de las obras de la PLMB, han sido testigos de cómo el barrio y el sector en general se ha venido transformado: los potreros se han convertido en casas, se construyó la ciclorruta de la Alameda El Porvenir y lo que antes era un botadero de basura se convirtió en lo que actualmente son las obras del viaducto y estaciones del metro de Bogotá.
Es así como no quisieron dejar pasar la oportunidad, y en el 2023 decidieron pasarse a vivir a su nueva casa y montar su restaurante llamado “Imperio Colombia”, pues creen firmemente que este sector se va a fortalecer comercialmente y que su traslado allí es una movida inteligente para su bienestar económico y familiar.
Desde que “Imperio Colombia” comenzó a funcionar ha sido un lugar imperdible a la hora del almuerzo de todo el personal de obra del proyecto y de los transeúntes del lugar, todo gracias a su ubicación estratégica y a la sazón de doña Rosa, pues sus caldos son muy apetecidos y la variedad de la carta está pensada en los comensales.
Doña Rosa y don Baudelino invitan a los bogotanos y a sus vecinos a tener paciencia con respecto a la ejecución de las obras, pues aseguran que cuando estas terminen el sector tendrá una apariencia favorable y va a adquirir un gran valor comercial, convirtiéndose en uno de los más visitados de la ciudad.
