Desde la promulgación de la Constitución Política de Colombia de 1991, el país ha reconocido la importancia de salvaguardar el patrimonio arqueológico como parte integral de la historia nacional.
Con orgullo destacamos, que es una decisión y un compromiso de la Primera Línea del Metro de Bogotá (PLMB) proteger el patrimonio arqueológico, a través de nuestro programa de arqueología preventiva (incluido en nuestro Plan de Gestión Social), y de nuestro equipo de profesionales en arqueología, dispuestos día a día a contribuir con la preservación de la historia.
“A veces parece que el patrimonio arqueológico es responsabilidad únicamente de los arqueólogos, pero el patrimonio es un bien de la nación, y eso lo hace responsabilidad de todos”: Brandon Pisco, arqueólogo de la PLMB.
El Plan de Manejo Arqueológico de la PLMB incluye varias actividades: el monitoreo, en donde en cada frente de trabajo y excavación de la obra, se cuenta con la presencia de un arqueólogo, quien está atento a cualquier hallazgo arqueológico que se pueda presentar; los muestreos arqueológicos, que son una serie de sondeos para examinar el terreno y prever la posible aparición de hallazgos arqueológicos; los rescates arqueológicos que se realizan donde se presentan hallazgos arqueológicos, haciendo un registro detallado (fotos, dibujos, fichas) y tomando una muestra representativa; la investigación histórica para contextualizar los hallazgos arqueológicos, buscando información en documentos como mapas, fotografías o artículos de periódicos antiguos. Se cuenta con un laboratorio de arqueología, donde se llevan los materiales de los hallazgos arqueológicos para ser limpiados, inventariados, clasificados, analizados, almacenados y protegidos hasta que termine el proyecto.
Junto con el Instituto Colombiano de Antropología e Historia - ICANH (que es la autoridad nacional competente) se definirá la tenencia final de los materiales (que podrá ser otorgada a una universidad, un museo, o una institución que garantice la conservación y divulgación de estos materiales).
Y, por último, se tienen las actividades de arqueología pública, en donde desde el reconocimiento de que la responsabilidad del patrimonio es de toda la comunidad, se realizan actividades de sensibilización para concienciar sobre la importancia de la arqueología entre el personal de obra y entre la comunidad local.
En caso de descubrimientos arqueológicos, se ha definido un protocolo claro:
Hasta la fecha, los arqueólogos de la PLMB han realizado descubrimientos significativos, como una sección de estructuras adoquinadas que alguna vez fueron parte del antiguo tranvía de Bogotá. Este hallazgo es un fascinante viaje al pasado, que nos recuerda que la Ley 30 de 1881 previó la concesión para construir un tranvía de tracción animal en la ciudad, que funcionó hasta los años 50 y que tenía varias líneas de servicio; es importante destacar que algunos sectores de este sistema funcionaban eléctricamente y otros a través de tracción animal, siendo este el primer sistema de transporte masivo de pasajeros de tipo ferroviario urbano.
“Se encontraron traviesas de madera, que soportaban los rieles; estos rieles no fueron hallados, por lo que asumimos fueron extraídos en el momento de la clausura de este sistema.
Asociado a las traviesas encontramos otros elementos relacionados con el tranvía como las escarpias (clavos metálicos), que nos ayudan a entender cómo fue la instalación de este sistema y su desmonte, dado posterior al fenómeno social conocido como El Bogotazo, en donde se presume se destruyó gran parte de los vagones del tranvía, una de las razones por las cuales este no continúo su operación”. Brandon Pisco, arqueólogo de la PLMB.
Por otro lado, se han encontrado estructuras antiguas de manejo de aguas, como las estructuras en mampostería que conformaban el sistema de acueducto del pasado.
Brandon Pisco (Antropólogo de la Universidad Nacional de Colombia, 6 años dedicado a la arqueología urbana y la historia cultural)
“Me parece importante que proyectos como estos permitan destinar recursos a investigaciones arqueológicas y estudios urbanos que en el país no son tan comunes. Llevarle un Metro a la ciudad y encontrarnos en medio de ese proceso con un sistema antiguo ferroviario, es interesante y considero que contribuye ampliamente a construir la historia y divulgarla. Una de las herramientas de la arqueología es revisar el pasado para proyectarnos hacia el futuro, y el Metro de Bogotá está permitiendo eso”.
Juan Antonio Urbina (Arqueólogo de la Universidad Externado de Colombia, vinculado a proyectos de arqueología preventiva e investigación desde el año 2018)
“Siento que generalmente la arqueología produce conocimiento para un nicho especifico de personas y no para el grueso de la población, y el Metro de Bogotá a través de su programa de arqueología preventiva está conectando a la comunidad que no está comúnmente vinculada con estos temas con parte de su historia y de su pasado. No solo logrará que las personas disfruten de un sistema de transporte limpio y eficiente, sino que también los conecta con su historia”.Principio del formulario