Es residente social del tramo 2 (Kennedy) de la Primera Línea del Metro de Bogotá, y con su labor personifica el compromiso y la dedicación para fortalecer los lazos entre el proyecto y la ciudadanía.
En el corazón de Kennedy, podemos encontrarnos con Fredy Cañón, residente social del Tramo 2 (desde av. Villavicencio con carrera 86 bis hasta av. Primero de Mayo con av. Boyacá), un hombre comprometido con la construcción de conexiones genuinas y el fortalecimiento de la participación ciudadana en el proyecto Primera Línea del Metro de Bogotá.
En una reciente entrevista, Cañón destacó la importancia de su función: "Llevar a cabo los programas del área social, articulados con el territorio, generando sinergias con la comunidad, los líderes y las entidades del distrito, es crucial para fomentar la cultura de la red Metro y asegurar una apropiación territorial adecuada".
Sin embargo, el camino no ha sido fácil. Cañón reconoce los desafíos que enfrenta en el Tramo 2, donde aún hay algunos temores frente al proyecto. "El comercio de la zona es muy organizado y activo. En esa dinámica, ellos hacen una constante veeduría y algunos tienen resistencias comprensibles, lo que se convierte en un gran reto personal y profesional", expresó. Ante estas situaciones, su experiencia previa en proyectos de infraestructura y su liderazgo han sido fundamentales para abordar estos desafíos.
Su enfoque centrado en la comunidad y su capacidad para generar claridad y empatía han sido clave para construir relaciones sólidas. Cañón enfatiza la importancia de estar presente en el territorio y estar disponible para la comunidad en todo momento. "Las relaciones se generan y se construyen de acuerdo con las acciones que hacemos en el territorio", señaló.
Una anécdota notable ilustra su compromiso con la comunidad. Cañón relata un incidente con una mujer que inicialmente se mostraba hostil hacia el proyecto. "Frente a esa situación, somos empáticos con ella y desde entonces nos ha tenido muy presentes y ahora nos quiere", compartió. Su capacidad para transformar la adversidad en oportunidad refleja su enfoque pragmático y su habilidad para construir puentes comunicacionales, incluso en las situaciones más desafiantes.
Finalmente, Cañón destaca el apoyo de su familia, quienes reconocen la importancia del proyecto para Bogotá y valoran su dedicación a esta causa. "Ellos opinan que mi trabajo es algo muy importante para la ciudad y que es uno de los proyectos más grandes, por lo que están muy orgullosos de lo que hago", afirmó.
Fredy Cañón personifica el compromiso y la dedicación lo cual es fundamental para fortalecer los lazos entre el proyecto de la Primera Línea del Metro de Bogotá y la comunidad. Su enfoque humano y su capacidad para construir relaciones significativas son fundamentales para hacer realidad el sueño de toda una ciudad.
