Entrevista a Jessyka Villanueva, residente social del tramo 3 de la Primera Línea del Metro de Bogotá.
En Jessyka Villanueva, residente social del tramo 3, encontramos a una profesional comprometida con el aspecto humano del proyecto de la Primera Línea del Metro de Bogotá. Su empatía, dedicación y habilidad para establecer relaciones sólidas y de confianza con la comunidad han dejado una huella en el proyecto, y en esta conversación nos relata sus desafíos y emociones en su rol liderando la gestión social en este frente de obra.
El residente social actúa como enlace entre la empresa y la comunidad, con el objetivo de prevenir, mitigar, controlar, potenciar y compensar los impactos que puedan surgir durante el avance de las obras.
Considero que una de las situaciones más difíciles ha sido lograr sensibilizar a los ingenieros acerca de todas las actividades que debemos realizar en conjunto con la comunidad. Es fundamental que comprendan que contar con el respaldo de la comunidad facilita el avance del proyecto.
Creo que una de mis cualidades principales es la empatía, así como mi habilidad para acercarme a la comunidad y escuchar activamente.
Recientemente me encontré en una reunión donde experimenté por primera vez el enojo de una ciudadana hacia mí por llevar la chaqueta del proyecto. Esta persona tomó todo de manera personal y eso me impactó mucho, ya que mi labor consiste en generar unos mínimos de confianza con las personas. Sé que desacuerdos van a haber siempre; sin embargo, sentir una actitud cortante o displicente, como si nosotros fuéramos un enemigo, me afectó bastante.
Mantuve la calma y evité cualquier acción que pudiera interpretarse como agresiva. Enmarqué la situación dentro del respeto mutuo. No le di pie a que se convirtiera en algo personal, pero sí mencioné que el solo hecho de ver la chaqueta del Metro parecía molestarle mucho. Fue una experiencia intensa para mí tanto a nivel personal como ciudadana, independientemente de que formemos parte de esta Empresa.
Es importante que no solo nos vean como representantes de una empresa sino como ciudadanos iguales a ellos. Somos seres humanos y al portar esta chaqueta estamos trabajando por el bienestar de nuestra ciudad. Es por esto que debemos hacer que la comunidad se sienta valorada, ya sea en las reuniones o a través de los medios de comunicación, debemos dedicarles tiempo para escuchar sus inquietudes y dificultades, y garantizar que sean atendidos de manera oportuna y eficaz.
Se sienten muy orgullosos. Mi familia comprende que mi labor con la comunidad es una contribución fundamental para el desarrollo del proyecto de infraestructura vial más importante en Latinoamérica que existe actualmente.