La Empresa Metro de Bogotá y la Banca Multilateral realizaron en el Gimnasio Moderno su primer evento internacional sobre cultura ciudadana alrededor de metro.
Bogotá, viernes 02 de diciembre de 2022. La construcción de un nuevo sistema de transporte masivo como el del Metro de Bogotá requiere de una gran estrategia de cultura ciudadana, para que los ciudadanos aprendan a usarlo correctamente, lo quieran, respeten y generen sentido de pertenencia. Más allá de los aspectos técnicos de esta obra pública, la más grande del país, la ciudad también enfrenta retos relacionados con el respeto, la inclusión, el género y la equidad por parte de los futuros usuarios. Para tratar estos temas, la Empresa Metro de Bogotá y la Banca Multilateral realizaron hoy en el Gimnasio Moderno su primer evento internacional sobre cultura ciudadana alrededor de metro.
Durante toda la mañana, un experto internacional y autoridades del Distrito se dieron cita para compartir sus conocimientos, experiencias desde la academia y la gestión pública, que serán claves en el fortalecimiento de la cultura ciudadana que avanza en paralelo con las obras de la Primera Línea del Metro de Bogotá (PLMB).
Leonidas Narváez, gerente general de la EMB indicó que: “la cultura ciudadana es parte fundamental del proyecto, pues como ciudadanos debemos prepararnos para el cambio que tendrá la movilidad de Bogotá. Debemos aprender a usar este nuevo sistema de transporte, a cuidarlo y quererlo, pero lo más importante, a respetarnos como usuarios y a querer y cuidar todos nuestros modos de transporte. Esto requiere de un profundo ejercicio de empatía, que incluya a las mujeres, las poblaciones afrodescendientes, los indígenas, raizales, la población LGBTQ+, entre otros”.
Y agregó, “de ahí la importancia de realizar este tipo de espacios para conocer experiencias internacionales exitosas y posturas de la academia, para que podamos incorporarlas en nuestra cultura ciudadana alrededor del Metro de Bogotá y generar mecanismos para combatir temas complejos de la sociedad como el racismo, la homofobia, la xenofobia o la discriminación”.
Alberto Mariño, invitado internacional al evento, expuso los mecanismos de seguridad integral que se han diseñado e implementado en algunos sistemas de metro de los Estados Unidos para dar respuesta efectiva a situaciones de acoso. Así mismo destacó las acciones de diálogo permanente entre los usuarios, para evidenciar la diversidad presente en la sociedad que utiliza el metro, fomentar espacios de inclusión y respeto con las minorías; y la importancia de la generación de mano de obra calificada para el mantenimiento del sistema.
De acuerdo con Mariño: “los gobiernos deben ser muy creativos y deben buscar mecanismos que respondan efectivamente a las situaciones que les afectan a los usuarios de los sistemas de transporte, más cuando se trata de temas como acoso el sexual o la discriminación. En las ciudades de los Estados Unidos que he tenido la oportunidad de asesorar la clave ha sido coordinación permanente con las autoridades; pero sobre todo con los usuarios, visibilizando la diversidad y vinculándolos con la operación para que entiendan que entre todos construimos y cuidamos el transporte público. En el Distrito de Columbia, por ejemplo, mucha de la fuerza laboral del transporte público la lidera la comunidad hispana. Este tipo de estrategias podrían ser adoptadas por el Metro de Bogotá para que los ciudadanos se apropien de él”.
Por parte de la administración, Óscar Julián López Ávila, Subsecretario de Política de Movilidad de la Secretaría Distrital de Movilidad, presentó el estado del arte del sistema de transporte público de Bogotá, que incluye al metro como eje unificador desde una perspectiva de género, inclusión y equidad en el marco del Plan de Desarrollo Distrital. “Tenemos un gran reto como ciudad y como país, y es que esto empiece a mejorar para todos los actores viales. En materia de inclusión ya hemos registrado avances importantes como el del operador público de buses ‘La Rolita’, que tiene 195 buses conducidos en su mayoría por mujeres; el Pico y Placa Solidario, que nos ha permitido encontrar recursos adicionales para que las tarifas del transporte público no suban, o las zonas de parqueo en vía en las que hemos vinculado a los operarios informales con empleos formales".
Henry Murraín, Subsecretario Distrital de Cultura Ciudadana y Gestión de Conocimiento de la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, reflexionó sobre los aspectos que se deben tener en cuenta para que la ciudadanía ayude a transformar el sistema de transporte público de Bogotá en un escenario de convivencia e inclusión, y los retos y alcances de la cultura ciudadana en la movilidad de la ciudad.
Sobre el particular indicó que "la cultura ciudadana está detrás de todas las conversaciones de ciudad, y los retos para construirla son enormes. En el caso de Bogotá la narrativa es tremendamente negativa, no solo por lo que decimos sino por lo que nos imaginamos de la ciudad. Esto significa que solo vemos lo que no funciona, lo que se hace mal, y no las cosas buenas. El relato negativo está incrustado en nuestra ciudad y enceguece temas positivos como ser la ciudad Mundial de la Bici, la reducción de las muertes en la accidentalidad vial, entre otros. Bogotá ha evolucionado, pero nos falta más empatía para reconocerlo y relacionarnos mejor con la ciudad".
Al final del evento se realizó un conversatorio en el que los expertos reflexionaron y acerca de todos estos puntos, y coincidieron en que Bogotá está llena de oportunidades para fortalecer su cultura ciudadana teniendo como escenario los frentes de obra que están por toda la ciudad, y el proyecto del Metro de Bogotá que avanza a toda marcha para mejorar la movilidad.
Este primer evento internacional se suma a las acciones permanentes en territorio adelantadas por la EMB con sus diferentes grupos de interés, empresarios, estudiantes, lideres comunitarios y ciudadanos del común, para dar a conocer el proyecto en las áreas circundantes a la obra; y a la presentación a comienzos de noviembre del prototipo del vagón fabricado en China, que a partir de febrero de 2023 se convertirá en una escuela para que los niños, niñas y jóvenes, y la ciudadanía en general puedan conocer el sistema, lo apropien y fortalezcan la cultura ciudadana alrededor del Metro de Bogotá.