Bogotá, D. C.

Bogotá, 24 de abril de 2025. En el Centro de Bogotá, cada piedra, escultura y rincón cuenta una historia y merece ser cuidada. Por eso, antes de iniciar las obras en la Avenida Caracas, el proyecto de la Línea 1 del Metro de Bogotá (L1MB) llevó a cabo una labor muy especial: la protección y conservación de dos monumentos que son testigos del pasado y orgullo del presente: Pórtico, del artista Eduardo Ramírez Villamizar, y Francisco Antonio Zea, cuyo artista es anónimo.

Estas acciones hacen parte de los Planes de Protección Temporal, aprobados por el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC), y reflejan el compromiso del proyecto con el cuidado de nuestro legado.

¿Qué se hizo?

Limpieza inicial: ambos monumentos recibieron una limpieza superficial para eliminar suciedad acumulada. Un gesto sencillo pero vital para asegurar su conservación y mantener viva su belleza.

Desinfección del entorno: anticipándonos a la actividad del sector, se desinfectó el área alrededor de los monumentos, garantizando un espacio limpio, seguro y digno para todos los que transitan por allí.

Cerramiento preventivo: para evitar cualquier daño durante las obras, se instaló un cerramiento liviano con tela quirúrgica, cuidadosamente asegurada con amarraderas: en el monumento Pórtico la protección llega hasta dos metros de altura, y en el busto de Francisco Antonio Zea el recubrimiento se aplicó directamente sobre la escultura. Cuidar estos elementos no es solo una tarea técnica, es un acto de respeto hacia nuestra memoria colectiva.

Foto: Busto Francisco Antonio Zea

Avances que honran nuestra historia

Además de estas acciones, el proyecto ha logrado importantes avances en la protección de Bienes de Interés Cultural y zonas con valor patrimonial. Gracias al trabajo conjunto con el IDPC, se han obtenido las autorizaciones necesarias para intervenir el espacio público y realizar traslados de redes en el área de influencia del Centro Histórico de Bogotá.

Cuidar el patrimonio es cuidar lo que somos y desde el Metro de Bogotá, seguimos trabajando con responsabilidad por una ciudad que respeta su historia.

Aquí sí pasa, Bogotá, mi Ciudad, mi Casa.
 

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